Remedios caseros de toda la vida

Remedios caseros de toda la vida

En la actualidad estamos presenciando un resurgimiento de todo lo relacionado con los remedios populares y con el hecho de llevar una vida más sana, respetando en todo momento nuestra relación con la naturaleza.

Antiguamente, no existían los medicamentos tal y como los conocemos en la actualidad, en su lugar se utilizaban las plantas con propiedades curativas, así como baños, las cataplasmas y un gran número de remedios tradicionales para aliviar todo tipo de dolencias.

A pesar del transcurso de los años, la eficacia de todos estos remedios de la abuela no ha disminuido, todos ellos siguen vigentes porque se trata de los mismos principios activos de siempre, y suponen una alternativa terapéutica eficaz para tratar dolencias comunes.

Son muchas las plantas y alimentos que tienen propiedades medicinales, y que pueden, en un momento dado, ayudarnos a superar una dolencia o a hacer nuestra vida más placentera. A continuación, te presentamos algunas de las aplicaciones medicinales que tienen alguna de las plantas y alimentos más frecuentes en nuestros jardines o cocinas.

Plantas medicinales

Muchas plantas comunes en nuestros campos y jardines pueden utilizarse para tratar problemas de salud.
Romero: Se puede aplicar en forma de lociones sobre el cuero cabelludo para tratar la alopecia y la dermatitis seborreica, y las friegas con alcohol de romero alivian los dolores reumáticos.
Salvia: Las infusiones de hojas de salvia con agua de sal se pueden utilizar en forma de gargarismos, en caso de faringitis y estomatitis.
Tomillo: El tomillo se viene empleando desde la antigüedad para todo tipo de afecciones respiratorias, desde un simple catarro hasta el asma y el enfisema.
Hierba buena: Además de utilizarse para aromatizar numerosos platos culinarios, las hojas de hierba buena favorecen las digestiones.
Anís: Las semillas de anís son ricas en un aceite esencial que estimula el apetito y ayuda a eliminar los gases intestinales.
Malvavisco: El color violeta de las flores de malvavisco (también conocida como altea) es muy habitual en nuestros campos; pero seguramente muchas personas desconozcan que las infusiones de sus hojas y flores son muy eficaces en caso de faringitis.
Diente de león: De las plantas silvestres, el diente de león es una de las más populares, además sus hojas pueden usarse para preparar ensaladas para ayudar a depurar el organismo y favorecer la eliminación de líquidos.
Ortiga: En caso de problemas de retención de líquidos y para ayudar a depurar el organismo, las hojas de ortiga se pueden utilizar para elaborar sopas muy nutritivas. Además al ser ricas en sales minerales, ayudan a fortalecer el cabello y las uñas.

Flores ornamentales

Incluso las flores que adornan nuestras terrazas tienen interesantes propiedades curativas y muchas de ellas, resultan muy sabrosas para elaborar ensaladas.
Lavanda: Además de ser un excelente ambientador para la casa, proporciona una agradable sensación de bienestar y calma, cuando se utiliza para preparar un baño aromático.
Caléndula: Esta planta de vistosas flores amarillas, resulta excelente para el cuidado de la piel sensible, especialmente la del bebé y para ayudar a la regeneración de los tejidos tras quemaduras.
Azahar: Las flores de azahar despiden un agradable aroma, ello es debido a un aceite esencial con propiedades tranquilizantes que ayudan a conciliar el sueño.

Rosa: Con los pétalos de rosa, además de preparar agua de rosas muy apreciado en perfumería, las infusiones se pueden emplear como enjuagues bucales en caso de aftas y estomatitis.

Frutas, verduras y otros alimentos

Por último, también en nuestra despensa podemos encontrar un gran arsenal de alimentos que pueden contribuir a aliviar todo tipo de trastornos.
Miel: Calma las heridas y las rozaduras que nos hacen los zapatos; además hacer gárgaras con miel y agua de limón, ayuda a aliviar el dolor de garganta.
Yogur: Es imprescindible para reponer la flora intestinal cuando estamos tomando antibióticos y aplicado sobre la piel, ayuda a tonificarla y a eliminar pequeñas manchas.
Arándanos: El zumo natural de arándano ayuda a combatir las infecciones de las vías urinarias, por tener propiedades antisépticas a este nivel.
Apio: Su acción diurética lo hacen idóneo para purificar el organismo y reducir la presión arterial.
Pepino: El pepino fresco en rodajas o su jugo, sobre la piel quemada ayuda a refrescarla y reduce la inflamación de los ojos.